El turrón es un postre perfecto para comer durante todo el año. Aunque lo asociemos con las fiestas navideñas, es ideal para endulzar todo tipo de celebraciones y puede convertirse en un regalo para sorprender a tu pareja en fechas señaladas, como San Valentín.
En el día de los enamorados es tradición regalar dulces. Los bombones son un clásico, y cada año podemos encontrar en las pastelerías deliciosas tartas para compartir con nuestra pareja. Pero ¿por qué no celebrar el amor con turrón? Te proponemos nuestro pack más cariñoso, el Pack Sweet Love, preparado especialmente para la ocasión, para que celebres el amor con quien tú quieras o para que te mimes tú, porque el chocolate es un amor para toda la vida.
Hemos incluido en él tres de nuestros turrones más exóticos e irresistibles, elaborados con mucho mimo por nuestros maestros artesanos:
Nuestro pack más amoroso lo completan tres mini bocados de chocolate blanco, con leche y negro. Deliciosos.
El origen de la celebración del 14 de febrero se remonta a la antigua Roma. Los romanos organizaban las fiestas lupercales, en honor al dios Luperco, quien se transformó en la loba Luperca para amamantar a Rómulo y Remo, los legendarios fundadores de la ciudad. Luperco protegía a los pastores y a sus rebaños; además, en esas fiestas también se honraba a Juno, diosa del matrimonio.
San Valentín aparece en escena mucho después, durante la Edad Media. Se le rendía culto sobre todo en Italia, Francia y Alemania; en origen, como protector de los epilépticos, aunque a partir del siglo XV, gracias a un poema, se le conoció como el santo de los enamorados. ‘Parlamento de las aves’, escrito por Geoffrey Chaucer como regalo de bodas al rey Ricardo II de Inglaterra y su esposa Ana de Bohemia, relacionaba el anidamiento de los pájaros con el día de San Valentín. A partir de entonces, se fue extendiendo la costumbre de celebrar en esa fecha el día de los enamorados.
La popularización de intercambiar regalos vivió su auge sobre todo durante el siglo XIX, en los países anglosajones. Para entonces, el chocolate ya era un placer gastronómico al alcance de amplios sectores de la población. Recordemos que hasta bien entrado el siglo XVI el cacao era desconocido para los europeos, y cuando se empezó a importar desde “el nuevo continente” estaba reservado a las clases privilegiadas.
En la sociedad victoriana del siglo XIX, el chocolate se relacionaba con la seducción, y regalarlo a una mujer era una declaración de amor. Así que Richard Cadbury le vio el tirón comercial y en 1868 puso a la venta la primera caja de bombones para San Valentín, con forma de corazón. Parece ser que acertó.
En Virginias estamos muy a favor de regalar chocolate y otros dulces como muestra de amor. Por eso ahora te ofrecemos nuestro Pack Sweet Love, sin gastos de envío, y con la posibilidad de incluir una dedicatoria personalizada. Además, y como somos conscientes de la dificultad que la situación que vivimos implica para las parejas separadas por la distancia física, enviamos tus pedidos a cualquier país de Europa.
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