Turrón de sabores ligeramente fuertes. La Caipiriña es uno de los combinados que, junto al mojito, ha traspasado las barreras de la coctelería veraniega en chocolatería. Los turrones son un buen guiño para las personas más atrevidas.
Recubrimiento de chocolate negro con un interior de cobertura blanca y los sabores básicos de la caipiriña: zumo de lima, azúcar y cachaça.
Presenta unas notas aromáticas de la caipiriña, con el sabor persistente de la cachaça y los aromas cítricos de la piel. Por último, el jugo de lima compensa con la cremosidad del chocolate blanco.
En boca se presenta cremoso. La ligera capa exterior de chocolate negro se funde dejando al descubierto el cocktail cremoso con la personalidad alcohólica. Solo para paladares preparados.
La mejor armonía sería una buena caipiriña recién elaborada, donde los sabores se integran a la perfección. El trago largo nos permitirá comer en pequeñas porciones este turrón de aromas y sabores intensos.